Luz, selva verde, clima envidiable
Recursos bellos, limitados y al mismo tiempo ilimitados
Gente de bien, gente amable
Queriendo ser dominada por entes endemoniados
Con una población con una sola obligación
Destruir el imperio, la sed de dominio de una legión
Los demonios sueltos que buscan el poder en la próxima elección
Llegan con espejos, comprar voluntades
Y así poco a poco adueñarse de sus ciudades
Discursos vacíos, que para muchos es música en sus oídos
No son más que palabras vanas, que no tienen ningún objetivo.
No daré mi consentimiento a la invasión endemoniada
Lucharé por mi patria Guatemala, mi tierra amada
Para que solamente por la gente buena sea habitada.
Ver florecer los bosques, disfrutar la prosperidad
Ver a nuestros hijos crecer dentro de un ambiente sin maldad
Podemos ser una envidiable sociedad
Y en nuestras manos está sacar a esta corrupta suciedad.
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